Por Diego Mendoza

En 2023, medio millón de personas cruzaron la selva del Darién, exponiendo sus vidas a inmensos peligros como parte del trayecto que realizan en su objetivo de llegar a los Estados Unidos.

Tan sólo en lo que va de año, unos 54.547 migrantes, en su mayoría provenientes de Venezuela, Ecuador, Haití, China y Colombia, han cruzado este tapón verde ubicado en la frontera entre Panamá y Colombia, bajo la amenaza del crimen organizado, que el año pasado ganó unos 820 millones de dólares moviendo personas, según datos del Ministerio de Seguridad de Panamá.

El abogado, escritor y periodista, Emmanuel Rincón, actual CEO de Informe Orwell, expone en esta entrevista las que él considera son la raíces de este fenómeno que conduce a tantos latinoamericanos a abandonar sus países, y ofrece varias ideas de cuáles podrían ser las medidas para cambiar la situación.

Entrevista

-¿Cuáles considera que son las razones para que miles de personas se adentren por esta selva en su ruta para llegar a los Estados Unidos, teniendo en cuenta, además, que, al salir de ella, les siguen faltando recorrer más de tres mil kilómetros, con un final incierto?

R.: Históricamente los latino o hispanos han migrado a Estados Unidos en busca de unas mejores condiciones de vida, porque en el último siglo nuestros países han tenido mala gobernanza, exceso de corrupción, altos índices de criminalidad, entre otros aspectos negativos.

Contrario a esto, Estados Unidos ha sido un país donde las personas han encontrado la posibilidad de salir adelante, ganándose la vida honradamente.

Quien ha querido, incluso sin documentos, ha podido conseguir trabajo para alquilar un apartamento, comprar un vehículo, y tener una calidad de vida muy superior a la que se tiene en muchos países de la región.

Por otra parte, es importante señalar que hoy en día Estados Unidos está ofreciendo incentivos equivocados para que los migrantes lleguen al país. Con esto me refiero a que la actual administración tiene una política de prácticamente fronteras abiertas, además, se están otorgando diferente subsidios y ayudas a migrantes irregulares a través de dinero que se le saca a los contribuyentes. 

Y en el caso de la migración venezolana, esto ha conllevado a que una minoría, que ha arrastrado consigo los vicios del chavismo y del socialismo, lleguen al país pretendiendo seguir viviendo del Estado, sin trabajar e incluso, algunos, delinquiendo.

-Ahora bien, al revisar la historia, se descubre que, no siempre existió este fenómeno. De hecho, entre finales del siglo XIX y hasta, más o menos, mediados del XX, millones de ciudadanos de Europa y Asia viajaron a radicarse en distintos países de Latinoamérica. Claramente hubo un cambio. ¿Cuáles cree usted que fueron las políticas erradas que tomaron los gobernantes de la región?

R.: En el caso de Venezuela, ciertamente, fue receptora de migrantes durante mucho tiempo, pero lamentablemente, de a poco sucumbió a la trampa del estatismo y el socialismo. Y ello fue algo que empezó antes de la llegada del chavismo al poder. 

Desde los años 70, los gobernantes de la socialdemocracia empezaron a dar a entender que una forma de manejar la economía, y por consiguiente, alterar la vida de las personas, era a través de repartir los ingresos petroleros.

Y la gran industria petrolera que existió en el país, permitió tener un superávit impresionante de riqueza con el cual hacer populismo, regalando dinero para mantener sus cargos. El chavismo radicalizó esto por completo.

Posteriormente, como ya conocemos, todo esto fue acompañado por expropiaciones, intervención de empresas, controles de precio y de divisas, entre otras medidas, que han llevado a la catástrofe nacional que vive el país, y que ha hecho que el 25% de los venezolanos hayan huído de ese socialismo que pasó de vegano a carnívoro.

Y, en cuanto a la región, creo que los mandatarios de la izquierda más rancia, que por mucho tiempo fueron financiados por Hugo Chávez gracias a un barril de petróleo a $100, hicieron que a través de políticas anticapitalistas, contrarias al libre mercado, hoy tengamos este panorama de migración desbordada en diferentes países.

Aunque, evidentemente, cada país tiene una realidad diferente. Por el ejemplo, en el caso de Colombia, más allá de las políticas gubernamentales, lo que ha provocado la migración masiva, es el terrorismo infundido por las guerrillas marxistas, que vienen siendo parte del mismo sistema empobrecedor, socialista.

-Por último, ¿Cómo hacer para cambiar esta situación? ¿Qué medidas políticas considera imprescindibles para que en nuestros países también sea posible tener una buena calidad de vida. Que veamos fuentes de empleo a partir de la fundación de grandes empresas como Meta o Ford?

R.: Más que un cambio de política, se requiere un cambio absoluto y disruptivo del sistema de los Estados, que también va a repercutir en la cultura de nuestras naciones.

Algo como lo que describo es lo que estamos viendo con la llegada de Javier Milei a la presidencia de Argentina. Él busca de cierta forma implantar las medidas para que todo eso que tú propones se pueda llegar a ver en un futuro. 

Para que se desarrollen grandes empresas en la región, se necesita respetar el Estado de derecho, un sistema de justicia imparcial, y una protección impecable a la propiedad privada, con la garantía que al cambiar el gobierno no se van a expropiar los bienes o a subir de manera arbitraria los impuestos, o a tener que lidiar con monedas que se deprecian de un día para otro.

Hasta que estos cambios no ocurran, acompañados del respaldo de la mayoría de los ciudadanos, vamos a seguir viendo una fuga de talento humano de nuestras naciones a países que les permitan crecer profesionalmente y progresar.

Entrevista completa en La Ventana Rota podcast

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