La existencia de organizaciones criminales ancla y mantiene en el atraso y la pobreza a los habitantes

Por Jorge Chacón Solar

La frontera colombo-venezolana es, sin lugar a dudas, un lugar muy peligroso. Posiblemente unos de los lugares más peligrosos de toda la región. Esto lo sabemos todos quienes vivimos o hemos vivido en el estado Táchira o en el departamento de Norte de Santander. Frente a esto, quisiera realizar una breve pero necesaria radiografía sobre el crimen en la frontera y mencionar algunos comentarios.

Lo primero que debemos entender, es que el crímen en la región es transnacional. Esto significa que las actividades criminales organizadas no solamente ocurren en ambos lados de la frontera, sino que logran proyectarse hacia otros países de la región e incluso de otros continentes. 

El narcotráfico que logra enviar su producción a varios países, y la trata y tráfico de migrantes venezolanos que llegan a decenas de destinos internacionales diferentes, son ejemplos de la transnacionalización de la actividad criminal. En consecuencia, las decisiones migratorias de Estados Unidos tienen un efecto inmediato y masivo en la frontera

En segundo lugar, debe mencionarse que las organizaciones criminales siempre realizan múltiples delitos de forma simultánea, lo cual vuelve mucho más complejo el combate a estas organizaciones. El narcotráfico, por ejemplo, que es un delito en sí mismo, siempre viene acompañado de otros delitos como homicidios, venta de armas, lavado de activos, secuestros y extorsiones.

Es común que estos delitos sean realizados por organizaciones más pequeñas, subordinadas a una organización superior que controla el negocio, las cuales son autónomas hasta cierto punto y tienen un delicado e inestable equilibrio entre cooperación y competencia con las otras organizaciones similares. 

En tercer lugar, tenemos que reconocer con total honestidad que la normalización de la actividad criminal está muy extendida en toda la región fronteriza. Los habitantes desde hace tiempo se resignaron a convivir con el crimen y, de hecho, en muchos casos pretenden obtener algún beneficio de él. 

El contrabando, el tráfico internacional de gasolina, o las operaciones cambiarias informales e ilegales fueron y son la única fuente de empleo de decenas de miles de personas y el dinero generado por estas circulaba por la economía regional para comprar y alquilar inmuebles, comprar ropa, carros y motos, hacer mercado y pagar servicios de entretenimiento. La economía fronteriza depende de las actividades ilegales

En cuarto lugar, los enormes problemas de corrupción e ineficiencia del Estado en ambos países, sumados a serios problemas educativos, de alimentación, de infraestructura, de administración de justicia y de seguridad, son a su vez causa y consecuencia de las actividades criminales y su existencia tan sólo perpetúa el ciclo de pobreza y atraso de la región. 

Por último, sabemos que el crimen organizado se caracteriza por la búsqueda de lucro, de ganancias. Generar mucho dinero, es el objetivo final de este tipo de crímenes (hay otro tipo de crímenes, como los pasionales, que no buscan generar dinero). Sin embargo, en la frontera (y no solo en ella) se ven claramente casos de organizaciones que se dedican a la actividad criminal pero que no buscan ganancias económicas sino que persiguen objetivos totalmente diferentes. 

Ejemplo de esto son los delitos relacionados con la profanación de tumbas y cadáveres, que son llevados a cabo por organizaciones de tipo sectas religiosas que en principio no se definen ni se consideran organizaciones criminales, pese a que cometen delitos. El combate a este tipo de organizaciones es muy difícil porque es bastante complejo desarticular una organización criminal que funciona alrededor de un eje religioso y dogmático. 

En la región fronteriza habitan más de dos millones de personas, cuya mayoría, lamentablemente, vive en condiciones de pobreza. La existencia de organizaciones criminales ancla y mantiene en el atraso y la pobreza a los habitantes y por ello es indispensable que se les combata con efectividad e inteligencia. 

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