El Bolívar ha sido destruido por la fracasada política monetaria y la dolarización de facto ha sido el resultado

Por Jorge Chacón Solar

Para nadie es un secreto que las políticas monetarias de Venezuela son un completo, absoluto y espeluznante fracaso.Hace muy poco vivimos la hiperinflación más fuerte en nuestra historia y uno de las más espantosas en la historia del capitalismo mundial; además, seguimos teniendo la inflación más alta del mundo y, por si fuera poco, la última vez que tuvimos una inflación anual de un solo dígito fue en 1983, ¡hace 40 años!

Un desastre total desde cualquier punto de vista.

La política monetaria de un país es, en términos muy simples, el conjunto de decisiones y medidas que se toman para gerenciar la moneda de ese país. En el caso de Venezuela, el organismo responsable de dirigir la política monetaria de nuestro país es el Banco Central de Venezuela (no confundir con el Banco de Venezuela, que es un banco comercial que presta servicios bancarios a empresas y personas), cuyo objetivo fundamental «es lograr la estabilidad de precios y preservar el valor de la moneda» (Artículo 5 de la Ley del Banco Central de Venezuela). Sobra decir que ha sido un inútil cumpliendo este objetivo.

Hoy en día en Venezuela existen dos monedas. El Bolívar Digital, también conocido por sus siglas VED (Venezuelan Digital) y el Dólar Estadounidense. En las regiones fronterizas también se usan indistintamente las moneda de sus vecinos: el peso colombiano y el real brasilero. Así que en las regiones, la economía venezolana maneja tres monedas. Por si fuera poco, Venezuela es uno de los países del mundo que más utiliza las criptomonedas, en concreto el Bitcoin (BTC) y el Tether (USDT). En consecuencia, no es extraño encontrar a venezolanos que manejen 4 o 5 monedas simultáneamente.

Esta situación explica el porqué muchos venezolanos ponen sobre la mesa de discusión el siguiente planteamiento: ¿para qué existe el Banco Central de Venezuela si ahora todos manejamos el dólar estadounidense?

Esa es una muy buena pregunta y necesitamos hablar sobre este asunto.

La economía venezolana vive una dolarización de-facto, no de iure. Es decir, es una dolarización «informal», mal hecha; no es un proceso de dolarización formal producto de una serie de acuerdos monetarios, financieros y jurídicos entre las autoridades venezolanas y estadounidenses. Lo que sucedió fue que los dólares comenzaron a llegar a Venezuela durante la hiperinflación y los comerciantes decidieron reemplazar el bolívar con el dólar porque era mucho más cómodo y conveniente.El gobierno, que había criminalizado la posesión y utilización del dólar, de repente cambió su posición de la noche a la mañana y les dio la bienvenida.

Es una dolarización de facto porque la moneda nacional oficial sigue siendo el Bolívar venezolano. Los cajeros automáticos no dan dólares (tampoco bolívares, pero es porque en la práctica no existen bolívares en billete), las transferencias bancarias venezolanas se realizan todavía en bolívares y los registros contables también se registran en esta moneda. Es decir, el dólar es omnipresente, pero no es la moneda oficial.

Venezuela tiene dos caminos posibles: o dolariza formalmente su economía o recupera el Bolívar como moneda nacional. Para que el dólar se convierta en la moneda oficial del país se necesita, de forma indispensable, el apoyo y la autorización de Estados Unidos. Esto solo se puede conseguir después de acuerdos políticos muy complejos que, en este momento, parecen inalcanzables. Sin embargo, si estos acuerdos se logran entonces el Banco Central de Venezuela seguiría existiendo pero perdería totalmente la capacidad de manejar la moneda nacional, puesto que no tendríamos una moneda nacional.

¿Qué haría el Banco Central de Venezuela en este caso?

Si el Bolívar desapareciera de igual forma se necesitaría que existiera el Banco Central de Venezuela el cual continuaría con sus funciones de supervisor y vigilante de la economía, administraría las reservas internacionales, realizaría estudios técnicos y sería prestamista de última instancia de los bancos.

La segunda opción es que el Banco Central de Venezuela, junto al Ministerio de Finanzas del país (encargado de llevar a cabo la política fiscal), logre hacer correctamente su trabajo por primera vez en 40 años y corrija los grandes problemas de la política monetaria nacional. Como resultado, el Bolívar volvería a ser utilizado como moneda de cambio, ahorro y unidad de cuenta. Si el Banco Central hace bien su trabajo, ya no sería necesaria la dolarización. La pregunta en este punto es, ¿cómo garantizar que el banco central haga siempre bien su trabajo?

La respuesta es: con institucionalidad. Y la institucionalidad no se construye de la noche a la mañana, toma décadas y lamentablemente, puede ser destruida en pocos años.

Es muy importante dejar claro que la dolarización del país no significa que inmediatamente los salarios aumentarán hasta niveles de Estados Unidos. Un empleado que ganaba en bolívares el equivalente a 10 dólares mensuales, seguirá ganando los mismos 10 dólares después de que se dolarice el país.

La dolarización no es un milagro que multiplica los salarios e ingresos y que arregla automáticamente los problemas económicos de la nación. El gobierno que dolarice también necesitará tomar medidas muy drásticas y en extremo impopulares. Esto será necesario. La solución actual para los venezolanos es, trágicamente, aprender a sobrevivir bajo las limitantes actuales porque lamentablemente no existen indicios que nos permitan suponer que en el corto plazo habrá una solución a este gran problema llamado hiperinflación.

Fé de Erratas. Se realizaron dos correcciones al artículo después de su primera publicación. La primera fue cambiar el nombre de la moneda nacional de Bolívar Soberano a Bolívar Digital, y la segunda corrección fue reemplazar «de facto» por «de iure», como apropiadamente fue señalado en el comentario.

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2 thoughts on “¿Llegó la hora de acabar con el Banco Central de Venezuela? Unos apuntes sobre la dolarización en Venezuela”

  1. Con todo respeto, algunas actaciones:

    1. «De facto» es lo mismo que «de hecho» —informal—, aunque el mensaje se entiende, estimo que cuando el autor habla «de hecho» se refiere a «de iure» —lo legal, formal—.

    2. Desde octubre de 2021 la moneda oficial de Venezuela es el Bolívar Digital (VED), que sustituyó al Soberano (VES).

    Dicho esto:

    3. Felicito al autor por no caer en el error que caen muchos economistas, a saber, creer que «el Banco Central (BC) pierde capacidad de hacer política monetaria si se dolariza». Puede haber BC manejando encaje o incluso emitiendo certificados para regular el medio circulante —Caso Ecuador—.

    Empero, como buen austriaco, esto para mi sigue representando un problema. lo mejor es eliminar esa aberración y reformar el sistema financiero, capaz dando poder a los bancos para que emitan sus propios certificados.

    4. Lamentablemente, el segundo escenario que propone el autor: «BC y Ministerio de Finanzas trabajando correctamente», no sólo es difícil, sino que, sin las reformas adecuadas, sólo aliviará ciertas cosas a costa de crisis futuras. Como bien dice, se necesita institucionalidad, el punto es ¿Qué institucionalidad? —he aquí el debate—.

    5. Nada más que agregar. Buen artículo 👌🏻.

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