Pocas veces se ha visto una forma más rápida y sencilla de cometer un delito financiero

Por Jorge Chacón Solar

La relación entre la industria erótica y sexual con el crimen organizado existe desde tiempos inmemoriales. Actividades como la prostitución, trata y tráfico de personas o la explotación sexual, por mencionar algunos, son delitos que siempre han estado bajo el control (en mayor o menor medida) de las organizaciones criminales.

El nuevo milenio trajo la masificación del internet y del uso de tecnologías de la información y comunicación. Miles de millones de personas alrededor del mundo comenzaron a usar el internet de forma cotidiana y prácticamente de la noche a la mañana se crearon industrias multimillonarias en las que era posible comprar y vender cualquier cosa, legal o ilegal. Como era de esperarse, los delitos financieros también encontraron magníficas oportunidades de negocios en esta nueva era tecnológica. Hoy hablaremos del lavado de activos.

El lavado de activos es, en términos muy simples, un delito en el que se usan sofisticadas técnicas legales, contables y financieras para esconder el origen ilícito de un dinero e ingresarlo al sistema financiero y bancario de un país sin levantar sospechas de las autoridades. Este delito suele estar acompañado de otro mucho más grave: financiamiento al terrorismo, y hay mucha lógica en la unión de ambos. ¿Quién lava el dinero ilegal? El delincuente que cometió el delito. ¿Para qué lo lava? Entre otras razones, para seguir delinquiendo. 

El lavado de activos alimenta las estructuras criminales y por eso debe ser combatido con total determinación.

Es necesario hacer una explicación. A diferencia de lo que la mayoría de personas puedan creer, gran parte del dinero ilegal no se lava y son varias las razones que explican esto. En primer lugar, este dinero no solamente tiene un origen ilegal sino que también tiene un destino ilegal porque el financiamiento de las estructuras criminales requiere la utilización de dinero en efectivo que no esté bancarizado. Por ejemplo, un soborno o la compra ilegal de armas evidentemente no pueden dejar huellas en el sistema financiero. No tiene sentido lavar un dinero que después se tiene que volver a ensuciar. En segundo lugar, en muchos casos la cantidad de dinero ilegal es tan grande que es imposible intentar lavarlo sin que levante sospechas por las autoridades. En tercer lugar, la existencia de paraísos fiscales alrededor del mundo permite ocultar y utilizar este dinero de forma discreta y, algo muy importante, sin pagar impuestos, así que no es necesario lavarlo. Esto es importante porque muchos de los dueños de este dinero ilegal prefieren usarlo de manera oculta y privada. Por último, no se lava porque muchos delincuentes prefieren no pagar impuestos al gobierno. Sucede que toda actividad de lavado de activos, por obligación, tiene que pagar impuestos al Estado (sobre los beneficios que obtienen los gobiernos a raíz del lavado de activos se puede hablar en otra ocasión).

Entonces, podemos afirmar que no todo el dinero ilegal se lava, pero sí podemos expresar con total claridad que todo dinero se moviliza y se resguarda. Esto es un hecho. Desde el dealer que vendió un cigarro de marihuana hasta un narcotraficante que vendió toneladas de cocaína, cada moneda debe movilizarse y debe resguardarse para evitar que sea robada. Nadie, ni siquiera un delincuente (y muy especialmente éste) quiere que lo roben.

El traslado de dinero, ya sea en efectivo a través de distintos lugares o en digital mediante transferencias bancarias o criptomonedas, es un elemento esencial de interés para los investigadores criminales que se especializan en delitos financieros. De hecho, gran parte de las capturas realizadas a narcotraficantes, lavadores de activos y otros miembros de organizaciones criminales comienza por la incautación del dinero. El famosísimo mafioso de Chicago, Al Capone, no estuvo preso por sus crímenes como el juego y apuestas, la venta ilegal de alcohol o la prostitución, sino por evasión de impuestos, un delito financiero.

¿Qué tiene que ver todo esto con la venta de contenido erótico y los estudios webcam? Simple, que la industria sexual es perfecta para movilizar y lavar el dinero de orígen ilegal desde Estados Unidos hacia Latinoamérica.

Utilizando estudios webcams y personas que venden contenido erótico, las organizaciones criminales latinoamericanas pueden movilizar millones de dólares desde Estados Unidos hacia Latinoamérica a través de los bancos, en cuestión de pocos días y legalizando el cien por ciento del dinero. Pocas veces se ha visto una forma más rápida y sencilla de cometer un delito financiero.

Ninguna de las personas que vende contenido erótico o que transmite por webcam pregunta el origen del dinero que el cliente le está entregando. Nadie. No les importa. Y sin embargo, estos contenidos por ellos generados tienen mucho más alcance de lo que ellos se imaginan. El esquema es bastante simple: quien quiera mover el dinero ilegal de Estados Unidos a Latinoamérica simplemente compra (o roba) contenido erótico de cualquier persona que viva en Latinoamérica. Posteriormente, crea centenares de copias digitales y se venden en las miles de plataformas existentes registradas en USA . Un solo video de 10 minutos, por cuyo autor o autora recibió 500 dólares (una cifra bastante alta, superior al ingreso del 70% de la población Latinoamericana en un mes de trabajo), puede ser vendido artificialmente 10 mil veces y facturar, por ejemplo, 1 millón de dólares. Si las ventas son de clientes reales o falsos o una mezcla de ambos, es totalmente irrelevante. Lo único que importa es que a las autoridades tanto de Estados Unidos como del país latinoamericano al que se mandará el dinero (que, teóricamente, es el mismo país donde reside el autor o autora) se les reporte el ingreso monetario producto de la venta de este video. En resumen, un video de 500 dólares les permitió facturar 1.000.000 de dólares, incluso pagando impuestos y comisiones bancarias, sigue siendo una cantidad enorme de dinero. Y con muchos influencers sucede algo similar.

¿Cómo combatir este delito? Debemos reconocer que es muy difícil neutralizarlo; pero sí se puede prevenir y reducir. El primer paso es educarse y asesorarse correctamente con un abogado penalista especializado en delitos financieros. Después, es evitar involucrarse con personas que puedan estar vinculadas a organizaciones criminales (algo muy difícil en el mundo del modelaje webcam) y, en tercer lugar, denunciar cualquier actividad ilícita a las autoridades competentes, especialmente cuando involucran menores de edad.

Lamentablemente, la industria sexual no hará otra cosa sino crecer en la región en los próximos años y será un crecimiento impresionante. Esta industria arrastra problemas muy graves para los ya atormentados países latinoamericanos. Solo por mencionar unos pocos: esclavitud, explotacion sexual de menores de edad, trata de personas, tráfico de personas, consumo de estupefacientes, aumentos de la criminalidad (robos, asesinatos, extorsiones o secuestros) y corrupción. Los efectos sociales también son perversos: menos personas se educarán y capacitarán para tener carreras útiles a la sociedad. Trágicamente, lo único que estamos haciendo es aumentar el ciclo de la pobreza y no sabemos cómo dejar de hacerlo.

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