¿Podrá la Inteligencia Artificial acabar con el rezago tecnológico de Venezuela?

Las empresas venezolanas, que son muy pequeñas en su inmensa mayoría, presentan un rezago tecnológico de al menos quince años respecto a la región

Por Jorge Chacón Solar

Las empresas venezolanas, que son muy pequeñas en su inmensa mayoría, presentan un rezago tecnológico de al menos quince años respecto a la región.

Esto es consecuencia de razones por todos conocidas: un mercado objetivo con muy poco nivel adquisitivo, gravísimos problemas macroeconómicos (atravesaron una de las hiperinflaciones más fuertes de la historia mundial), enormes limitaciones en infraestructura -electricidad, gas, agua, internet-, y un entorno jurídico y político extremadamente hostil para la actividad empresarial, por mencionar algunas de las razones. 

Lamentablemente, existen otras razones culturales que explican el atraso tecnológico de nuestro país. Una de ellas es que el empresariado venezolano, salvo ciertas excepciones, nunca valoró apropiadamente la importancia de la tecnología, la innovación y desarrollo (I+D) y de la investigación científica en sus actividades industriales y empresariales. 

También debemos reconocer que el Estado venezolano nunca llevó a cabo una agenda de innovación tecnológica de alcance nacional con resultados consistentes en el largo plazo que pusiera a Venezuela como un referente mundial -o al menos regional- en desarrollo científico y tecnológico (el INTEVEP y el IVIC son, entre otros, algunas de las pocas excepciones).

Afortunadamente, la Inteligencia Artificial apareció y tiene un potencial enorme para cambiar radicalmente todos los aspectos de las economías modernas. Ahora, los empresarios venezolanos tienen la oportunidad, por primera vez en el siglo -y no estoy exagerando-, de saltarse el gran atraso tecnológico que tienen sus empresas para ponerlas a la vanguardia regional en poco tiempo. Es decir, muchas empresas podrían saltarse 15 años de atraso en cuestión de 6 meses o incluso menos, y esto es tomando en cuenta los graves problemas del país. 

Gran parte de los recursos humanos y financieros de las empresas del país se desperdician realizando actividades monótonas que no proveen ningún valor agregado o diferenciador al producto ofrecido por la empresa. 

Hago referencia a tareas repetitivas como digitalizar hojas en papel al computador, transcribir documentos de un archivo a otro (o a un programa de contabilidad), responder siempre las mismas preguntas de clientes potenciales (esto es muy común en las tiendas online), registrar información de transferencias bancarias y facturas, entre tantos otros. 

Para nuestra fortuna existe un sistema llamado Robotización de Procesos Automatizada -RPA- en el que unos robots, que son programas de computadora, son configurados para realizar todas estas actividades repetitivas a una velocidad mucho mayor que un ser humano y además puede trabajar sin pausa alguna.

Con estos robots ejecutando las labores de oficina, la Inteligencia Artificial (IA) tendrá la capacidad de identificar errores gerenciales, fallas voluntarias e involuntarias de los empleados y optimizar todas las áreas de la empresa: compras, ventas, inventario, tributos, recursos humanos, etc.

Para poner un ejemplo, una Inteligencia Artificial que opere en un restaurante que tenga un sistema de Robotización de Procesos Automatizada puede crear menús personalizados para cada uno de los clientes, reducir sus tiempos de espera en el restaurante, puede optimizar todo el sistema de pedidos de comida a domicilio y de manejo de inventarios para que los ingredientes no se dañen y estén siempre frescos. Todo esto a un costo significativamente menor que el de contratar un solo empleado. 

Es que los costos son un tema clave. La Robotización junto a la IA pueden reducir los costos hasta un 90%. Los empresarios gastarían solamente la décima parte de lo que gastan actualmente, y además incrementarían sustancialmente sus ventas. Los beneficios escalarían inmediatamente. 

Es indispensable que los empresarios del país tengan la suficiente iniciativa, fuerza de voluntad y liderazgo para introducir estas nuevas tecnologías en sus empresas y que las lleven al 2023 y a la vanguardia regional.  

Jorge Chacón Solar

Soy economista egresado de la Universidad de los Andes (Colombia, 2011), con master en Gerencia de Petróleo y Gas por la Universidad Estatal de Novosibirsk (Rusia, 2015), en donde también fui profesor de maestría en finanzas (2018/19).