Su trayectoria cambió para siempre la historia de la radio y la televisión venezolana, convirtiéndose en el indiscutible e irremplazable “Número 1”

Por Diego Mendoza

Renaldo José Ottolina Pinto, nacido en Valencia, Carabobo, un 11 de diciembre de 1928, fue durante la década de 1960 y parte de 1970, el productor, presentador y locutor más popular del país.

Formado en Radio Caracas Radio, Radio Continente, Radiodifusora Venezuela y en el canal estadounidense ABC, según sus biografías apuntadas en las bibliotecas de Fundación Empresas Polar y Banplus, Renny hizo programas de gran calidad en su contenido y forma, al punto de convertirse en una referencia en los medios de la época.

Trabajó para los medios Radio Caracas Televisión (RCTV), Televisa (llamada posteriormente Venevisión), Venezolana de Televisión, espacios donde hizo diversos programas como “Noches especiales de Orange Crush”; “Tómelo o déjelo”; “Viaje melódico”; “¿Cuál es su profesión?”; “El Farol TV”; “Mi trabajo y yo”; «Conciertos Firestone”; “Venezuela mira su futuro”; y “Show de Renny” y “Renny presenta”, los cuales fueron transmitidos en varios países de Latinoamérica.

Nadie, antes, ni después, vendió tanta publicidad en la televisión venezolana como Renny. Se solía decir que quien le contrataba tenía asegurada la venta de sus productos. Esto llevó al valenciano a ganar grandes cantidades de dinero con la cual poder disfrutar de sus mayores pasatiempos como lo fueron las carreras de automóviles y la adquisición de autos deportivos.

En sus programas de televisión se presentaron grandes estrellas de fama nacional como Héctor Cabrera, Alfredo Sadel, Cherry Navarro, José Luis “El Puma” Rodríguez, Raquel Castaño, Mirtha Pérez, Mirna Ríos, y Los Impala. Y de talla internacional como Mina, Raphael, Camilo Sesto, Armando Manzanero, Ray Charles, Tom Jones, Stevie Wonder, entre otros. 

El reconocimiento del “Número 1”, fue un invento propio, según contó en una entrevista su amigo personal Rafael García Flores, quien argumentó que nadie se atrevió ni se ha atrevido a disputarle aquél título.

Probablemente, su mayor fama la alcanzó cuando empezó a dar opiniones acerca de la política nacional y el proceder de la ciudadanía. Para Renny, quien exaltaba el amor por el país, los políticos de los partidos del momento, (Acción Democrática y Copei), estaban socavando las instituciones al poner en cargos burocráticos a personas “por tener un carnet del partido”, en lugar de apostar por la meritocracia.

En este sentido sostenía, “yo llegué a ser número uno por mis méritos, no por un carnet”, pues señalaba con firmeza y preocupación que, “una persona vale por sus conocimientos y por su competencia, y estamos en un país donde esto está siendo desconocido».

Así mismo, creía que se hacía populismo con la entrega de obras de baja calidad, que se había estado descuidando la educación, la seguridad, y el sistema de justicia. También son conocidas sus críticas a que la moneda llevase el nombre de “Bolívar”, a la reforma agraria de 1969, y la censura que los gobiernos de turno ejercían sobre los medios que se atrevían a realizar críticas contundentes.

En cuanto a la ciudadanía, el presentador expuso su preocupación por el aumento en el consumo de alcohol, y desempeñó campañas junto a Bolívar Films para concientizar acerca del cumplimiento de las normas de tránsito. Del mismo modo, era contrario a la adopción de palabras en inglés en los avisos publicitarios, y a la contaminación del medio ambiente.

Renny sostenía: “¿Cómo componemos a Venezuela? Haciendo todo al revés de como se está haciendo en este momento: usted se come la luz roja, no lo haga, ¿ve? Al revés; ¿usted tira basura por la ventanilla del automóvil? No lo haga».

Su molestia con el acontecer del país llegó a tal punto que decidió involucrarse de lleno en la política, fundando el partido Movimiento de Integridad Nacional (MIN), con el cual inició su campaña para ser candidato presidencial en 1978.

La propuesta era la de apostar por un país donde se hicieran cumplir las leyes, imperara la meritocracia en la burocracia, existiera un culto a la imagen del libertador, con un nacionalismo similar al del “Nuevo ideal nacional” (formulado durante la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez), se adoptase una migración selectiva, y una economía orientada al desarrollo de lo que consideraba eran “los intereses de la patria”, con las denominadas “industrias estratégicas” (petróleo, gas y hierro), en poder del estado.

En sentido a esto último, también manifestaba que: «propongo como meta a 20 años: que Venezuela sea un país eminentemente agrícola. Porque si no, nos moriremos de hambre».

Este afán reformista de Renny estaba imbuido por las noticias que empezaban a darse a conocer en la época, como el aumento de los casos de corrupción, o de robos y asesinatos, habiendo él mismo sido víctima de un episodio de violencia cuando fueron secuestradas sus hijas, Rina y Rhona en 1969 por miembros del grupo guerrillero, Punto Cero, donde destaca la participación de Germán Ferrer, quien años después llegará a ser diputado de la República por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Por desgracia, el presentador, que terminó haciendo radio con programas como “Renny en su radio” y “Venezuela despierta”, tras tener conflictos con los gerentes de los canales de televisión, falleció en un accidente aéreo el 16 de marzo de 1978, cuando la aeronave en que volaba de Caracas a Nueva Esparta, apareció estrellada en las montañas del Pico Naiguatá.

La súper estrella de la radio y la televisión iba a una reunión con empresarios de aquél estado en el hotel Concorde de Margarita. Con él viajaban el piloto Carlos Domingo Olavarría, su jefe de campaña, Ciro Medina, el abogado César Oropeza, y el productor de televisión, Luis Duque.

Tras la muerte de Renny Ottolina se tejieron una serie de hipótesis que sugerían que había sido víctima de un atentado para impedir su llegada a la primera magistratura del país. El hecho de que le hubiera prohibido a los medios llegar hasta el lugar del accidente, y que los trabajos de levantamiento hubiesen estado a cargo del Grupo de Apoyo Táctico Operativo (GATO), señalado de ser un cuerpo a las órdenes del poder político.

Pese a estos señalamientos, el Ministerio de Comunicaciones y Transporte dejó plasmado en el informe final que el accidente ocurrió por supuesta impericia del piloto y por malas condiciones climáticas.

Sea cual fuere la razón real del siniestro que acabó con su vida, lo que sí queda claro, es que la huella que dejó Renny Ottolina en los medios de comunicación de Venezuela ha resultado imborrable. Incluso, se adoptó su fecha de nacimiento, 11 de diciembre, como el “Día Nacional del Locutor”.

“Venezuela con todo su hierro y todo su petróleo, nunca valdrá más que sus habitantes”.

Renny Ottolina

Comparte este artículo:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *